viernes, 2 de octubre de 2015

Reseña: Tigris y Éufrates



En cualquier ámbito ya sea el deporte, la política o el arte siempre hay discusiones y ciertas polémicas. Por supuesto los juegos de mesa no están exentos de ella. Hay autores mejor valorados que otros, ya sea porque generan más simpatía o que sus diseños son mejores que los del "otro". Tenemos otros que son alabados y criticados a partes iguales, un claro ejemplo: Reiner Knizia. Este doctorado en matemáticas comenzó en los 90 a diseñar juegos de mesa, creando en 1997 la que es su obra maestra: Tigris y Éufrates.



 Estamos ante un juego abstracto, con motor de elección de acciones, colocación de losetas y mucha interacción entre jugadores. De 2 a 4 jugadores, destacando a su máximo número.
El juego nos emplaza hace 2500 años cuando los primeros pueblos poblaron los valles entre estos dos ríos y formaron las primeras ciudades estado. Cada jugador representará a uno de estos pueblos.
La mecánica básica de este juego es que podemos realizar dos acciones por turno y hay un total de 4 opciones que son:
-Colocar losetas, lo que nos permitirá ganar puntos y expandir nuestro reino.
-Colocar alguno de nuestro 4 líderes en el tablero para poder desencadenar conflictos y ganar puntos por las losetas que coloquemos o de los templos que tengamos.
-Cambiar nuestras losetas por otras.
-Colocar una loseta de catástrofe (disponemos de 2 en toda la partida).
Con estas acciones iremos ganando puntos y lo más importante, iremos acercándonos a nuestro rivales desencadenando conflictos internos o externos que tendrán una gran importancia en el resultado final.
La novedad esta al final del juego, ya que el ganador será el jugador cuya menor puntuación sea superior a la menor de los demás jugadores.

Los componentes del juego son de buena calidad las losetas son de un cartón grueso al igual que el tablero y los cubos, los lideres y los templos de madera.


La duración de las partidas está entre la 1,30 y 2 horas y tampoco tiende a generar una gran cantidad de AP.

El juego como he dicho antes tiene una gran cantidad de interacción, ya sea mediante conflictos internos que suelen producirse para la obtención de puntos o para conseguir el control de algunos templos y los conflictos externos que otorgarán gran cantidad de puntos y que a veces pueden decidir la partida.

La influencia del azar no es excesiva, ya que solo se encuentra presente a la hora de coger losetas de la bolsa que a veces puede beneficiarnos y otras no, pero con la acción de descartarlas se puede controlar ese azar.


No hay ningún elemento negativo en este juego, mecánicas novedosas, azar mínimo, mucha interacción y además la edición que sacó DEVIR hace un año en español nos trae las dos "expansiones" que tiene el juego: 
-un nuevo tablero con más tesoros y distribuido de forma distinta que favorece aun más la interacción y que aumenta la rejugabilidad.
-y cuatro edificios que otorgan más puntos y por los que se desencadena una auténtica lucha.

En definitiva Tigris y Éufrates es el mejor diseño de Knizia, un gran euro-abstracto, con grandes dosis de interacción, mecánicas diferentes y un sistema de puntuación final muy interesante. Un
must have en cualquier ludoteca que se precie. 

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